Jean Eeckhout, actualmente es profesor de investigación de la institución catalana de investigación y estudios avanzados de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Es autor de –La paradoja del beneficio – publicado el año 2022 por Taurus.
El autor divide el libro en tres partes: Los orígenes del poder de mercado, donde visualiza los cambios tecnológicos que afectan a la economía. Las dañinas consecuencias del poder de mercado, donde profundiza sobre las desigualdades tanto del mercado como la de aquellos que intervienen en ellas, trabajadores, consumidores, empresarios y emprendedores. Y en tercer lugar, el futuro del empleo y algunas soluciones, donde indaga sobre una nueva forma de hacer negocios y el futuro del empleo y la búsqueda de datos del mercado. Jean Eeckhout a lo largo del libro sostiene que lo que está ocurriendo en la economía nos perjudica a todos, excepto a unos pocos propietarios del capital. El gran perdedor es el empleo, pero la economía en su conjunto, incluida la mayoría de los propietarios de capital, también se encuentran en una situación peor.
El objetivo de este libro es demostrar que la evolución del empleo en los últimos 40 años y el resultado de un aumento de ese poder de mercado, que tanto las causas como las consecuencias, guardan un notable parecido con lo que ocurriría en tiempos modernos de Chaplin, donde realiza un interesante paralelismo en sus primeras páginas.
La paradoja del beneficio común indaga sobre la evolución del capitalismo y su beneficio en la sociedad. Es cierto que la tecnología ha sido un motor de evolución, vivimos más, tenemos mejor salud y educación que hace un siglo. Esto es una paradoja para el autor. Nuestra evolución y digitalización ha generado un monopolio en los mercados, son cada vez menos los participantes y el ganador se lleva la torta completa. Algunos hablan de un tecno feudalismo y otros del fin del capitalismo. Lo cierto está que Eeckhot, basado en datos y estudios de la economía de USA y una maravillosa bibliografía, nos argumenta basándose en la baja en costos de fabricación en los mercados, la baja en sueldos desde los últimos cuarenta años y el aumento del costo de la vida; derribando mitos como la media de años laborales o la creación de startups creadas hoy versus en 1980. Estamos en un mundo con alarmas prendidas anunciando que esto no da para más.
El autor nos envuelve en un ensayo que busca dilucidar su tesis de la economía actual. En todos los sectores vemos un patrón donde el número cada vez mayor de empresas gigantescas dominan su mercado: Amazon en la venta online; Walmart en la venta física al por menor; DirecTV en la televisión por satélite; Google en los motores de búsqueda; Coca Cola y Pepsi en la bebida carbonatada por nombrar algunas. El considerable aumento del poder de mercado en todos los sectores puede explicar por qué la parte salarial ha disminuido de forma continua, del 65% del PIB en la década de 1970 al 59% en 2016 en Estados Unidos. En Europa, las cifras son similares si no más concluyentes: la mayoría de los países europeos tenían una parte salarial en el PIB de alrededor del 65% en 1970 que se redujo a valores de alrededor del 58% en el 2016. Países como España, Italia o Suecia experimentaron una reducción aún más grande con valores del 55,52 y 55% respectivamente.
La evolución del mercado laboral desde los años 60 hasta la actualidad; la incorporación de la mujer al trabajo de forma masiva, aún sigue el 22% sin trabajar en USA; la formación de economías de servicios y modelos nuevos de negocios, que buscan disruptar más la economía que el servicio; la evolución y el progreso, son los tópicos que el autor profundiza en casi 400 páginas.
El autor nos muestra el poder de mercado como un problema de crisis climática, debe ser tratado como tal. Aludiendo que los intereses de las grandes y nuevas estrellas millonarias, están más en una pelea de egos entre ellos, como es el caso de los viajes al espacio y no en una conexión con las necesidades humanas. El autor termina el libro diciéndonos:
Hoy las instituciones vigentes permiten que el capitalismo sea favorable para las empresas. Para salvaguardar la democracia y promover un reparto más justo de lo que produce la sociedad, necesitamos una regulación y unas instituciones que fomenten un capitalismo que favorezca la competencia. ¡Lo necesitamos con urgencia antes de que sea demasiado tarde!
Nicolás Fontaine
Faro De la Nueva Extremadura
15 de enero 2024