Si hace falta toda una tribu para criar un hijo, entonces para criar a un genio hace falta una ciudad.
Proverbio africano
¿Por qué será?, o más bien ¿Qué hace que un lugar por pequeño que sea se transforme en la cuna de genios? Eric Weiner recorre Atenas, Hangzhou, Florencia, Edimburgo, Calcuta, Viena y Silicon Valley para descubrir <La geografía de los genios> libro publicado por Tendencias (Urano) por medio de entrevistas y conversaciones y una larga investigación que realiza el autor a la historia de estas ciudades, donde busca encontrar el hilo de Ariadna en estas ciudades, sus cualidades su cosmos. Revisemos algunos pasajes de Atenas, Florencia y Viena.
No eran muy numerosos, ni muy poderosos, ni especialmente organizados, pero tenían un concepto totalmente nuevo del valor de la vida, ellos mostraron por primera vez para qué servía la mente humana. Casi todo en nuestra vida está inspirado por ellos. Atenas, la primera de la geografía de los genios, ellos, Los griegos, no hacían distinción entre la actividad física y la mental. La famosa Academia de Platón, progenitora de la universidad moderna, era una instalación tanto atlética como intelectual. Los griegos veían el cuerpo y la mente como dos partes inseparables de un todo. <Una mente en forma que no estuviera acompañada de un cuerpo en forma estaría incompleta de alguna forma> Hoy en día nos esforzamos mucho para asegurarnos de que el residuo mundo del arte nunca se tope con nuestra vida ordinaria. Hemos proclamado el arte como algo «especial» y, por lo tanto, lo hemos colocado fuera de nuestro alcance. Fue en esta época donde Aristófanes utilizo el primer vocablo para designar la creación de algo nuevo. kainotomia en griego. Gran parte de la formación renacentista sería la interpretación de los griegos. Inspirado en Platón, Aristóteles Llevó a cabo investigaciones físicas, científicas y éticas en las que trató de articular y analizar los conceptos de cambio e innovación en varias esferas, en particular en las del mundo natural y el ámbito de lo político y lo social
Donatello, Miguel Ángel, Da vinci, Vasari, Alberti y tantos más habitaron Florencia. Los Medici, grandes mecenas, hicieron más que escribir cheques. Inspiraron, desafiando lo existente. Incentivaban activamente los artistas de la ciudad a correr riesgos y apostaban por cosas que aunque hoy en día parecen sabias, en ese momento eran increíblemente arriesgadas. Los Medici no solamente toleraba la innovación, sino que la exigían.
Eric Weiner, explora el problema y la escasez en Florencia. La creatividad no es una actividad libre que pueda ser enseñada por sí misma, nos dice, podrás enseñar a alguien jugar baloncesto, pero no podrás enseñarle a ser atlético. La creatividad se alimenta de las imperfecciones, de la carencia. Como diría el físico Ernest Rutherford: <no tenemos nada de dineros, así que tendremos que pensar>
El renacimiento trajo los primeros genios del mundo, casi como lo conocemos hoy, y los primeros consumidores modernos. Estos hechos están conectados. Florencia no era un imperio, carecía de un ejército y una flota naval. Su imperio era de cosas, era material. <aquel que no tiene cosas es visto como un mero animal> era un dicho común en Florencia. Como señala el filósofo Alan Watts, la nuestra no es una verdadera época de materialismo, por qué <no tiene respeto por lo material. Y el respeto se basa a su vez en el asombro> esto nos hace pensar en que la manera que una nación acumula su riqueza importa más del cuánto acumula.
La Florencia del renacimiento incorporo los números árabes, genero la primera moneda internacional, el florín, tal vez su secreto sea que las habilidades del arte no se encapsulaban y aislaban se incorporaban a la vida cotidiana.
Miguel Ángel era conocido como escultor, no pintor. Sí que había hecho algunas pinturas, pero principalmente piezas pequeñas, como algunos frescos, pero nada a esa escala. Sin embargo, el Papa Julio II escogió a Miguel Ángel para hacer su Capilla Sixtina. El Papa estaba siguiendo la filosofía de los Médici del patrocinio: escoge a alguien que tenga un talento claro y asígnale unas tareas imposibles, incluso aunque no parezca la elección correcta, especialmente si no lo parece.
Piensa en lo diferente que es esa filosofía a la de hoy en día. Solo contratamos a un candidato para un trabajo una vez que hemos decidido que está perfectamente cualificado. Solo le asignamos tareas a aquellos que han demostrado, ya que pueden llevarlas a cabo. No es el riesgo, no como una arriesgada aventura o un baile con el universo, sino como algo que debe evitarse a toda costa, o al menos reducirse a una cantidad mínima, ¿y aún nos preguntamos por qué no estamos viviendo otro Renacimiento?
Brahms, Freud, Ludwing Wittgenstein, Gustav Klimt, Artur Shnitzler, Stefan Zweig, Ernst Mach, Gustav Mahler son genios de Viena. No residía en una disciplina, sino en una energía intelectual y artística que imbuía cada recoveco y cada grieta de la ciudad. La energía se expande A la velocidad y ferocidad de un incendio californiano. Viena ofrece una prueba positiva de que la creatividad es contagiosa, que el genio engendra más genio. Todo lo que consideramos bueno y moderno, desde la arquitectura, la moda, la tecnología y la economía, puede trazar el origen hasta las elegantes y atestadas calles de Viena de finales de siglo XVIII y S. XIX. Amadeus Mozart, Johann Strauss, Franz Schubert, Joseph Haydn son algunos de sus representantes
Desde la década de 1880 hasta antes de la Primera Guerra mundial, Viena cuadriplicó y quintuplicó su población. Intentemos imaginar qué significa estar en una ciudad que se cuadriplica en 3 décadas digamos desde 1980 hasta hoy en día significa que sales a la calle y de repente te encuentras envuelto, de repente empiezas a ver que el caos reina. En décadas donde estaba la gente más abierta al pensamiento revolucionario.
La Geografía de los genios, entretiene y educa. Nos contextualiza y releva la importancia del hacer ciudad. Las corrientes subterráneas, lo que transita en ellas. Los espacios de contradicción. La herencia aceptada y también cuestionada. Los intelectuales y aristas, los científicos y empresarios. La ciudad es el espacio donde transcurre la innovación. Weiner también es autor del <expreso de Sócrates>, nos trae vitamina pura en La geografía de los genios.
Nicolás Fontaine
Faro de La Nueva Extremadura
26 de febrero de 2024