El proceso creativo tiene un determinado tiempo y no es el mismo tanto en su extensión como en su definición. Sería de gran resultado al menos partir por la generación de metodologías de trabajo que contribuyan a un acercamiento a la definición y su proceso. En el teatro, por ejemplo, el actor entrará a un ensayo, realizará un entrenamiento vocal y físico para estar dispuesto al trabajo del montaje en treinta minutos. Los ensayos duraran tres horas y se centrarán en la puesta en escena de una determinada obra, con un texto especifico escrito por un autor el cual fue previamente estudiado, esto será una forma. El actor también podría llegar y realizar un entrenamiento grupal de una hora y una puesta en marcha del trabajo sin un texto definido o bien no aprendido en un tiempo libre de improvisación sin un director específico. Lo mismo podría ocurrir con el pintor que podría realizar un cuadro en función de una fotografía o bien la escritura de un libro o la composición de una canción. Ejemplos tenemos muchos, y son precisamente los artistas los llamados a definir y profundizar estos procedimientos, da exactamente lo mismo en un principio el como el artista enfrente su trabajo desde el punto de vista del creador, lo que no da lo mismo es que un artista no sea capaz después de unos años de trabajo, especificar por vago que sea su forma de trabajo, la intuición es un factor pero no es el mas importante.
El gestor cultural, debiera tener las herramientas que permitan poder leer este proceso entre otras cosas y poder traducir el periodo creativo a un periodo con métricas definidas.
Volvamos al teatro un arte en crisis. Qué duda cabe el teatro nace desde una crisis y siempre lo ha estado. El día que el teatro resuelva su crisis será enterrado y pasará a ser otra cosa. El mundo es veloz, lo que entendemos hoy por tecnología puede ser remplazado rápidamente, lo que creemos que es la mejor opción para un modelo de gestión o un negocio en especifico ya no lo es.
Las expresiones artísticas necesitan definir sus tiempos porque para cada una de ellas se necesita detención pero más que eso necesita capacidad de asombro de parte de quien se relacionan con ellas, y eso, se tiene que generar con tiempo.
El acceso a la cultura es un derecho fundamental contemplado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En el artículo 15 se hace hincapié en el derecho a participar en la vida cultural, la protección, el desarrollo y la difusión de la ciencia y la cultura.
No me detendré en opinar el artículo completo, pero me gustaría aportar señalando lo relevante que es definir como podemos hacer cumplir ese derecho, se cree, y a mi entender de manera muy errada, que porque es un derecho no puede tener lucro y debe ser financiado su acceso por otro. Tampoco puede ser explotada comercialmente y menos puede ser cuestionada editorialmente. Me parece un grave error. Las manifestaciones artísticas son una mas de muchas manifestaciones de cómo se expresa una sociedad, como las manifestaciones políticas, religiosas y las creencias del como se construye una sociedad civil, o como deben ser gestadas los emprendimientos. El creer que lo «especial del arte» lo excluye en ser medido por métricas concretas y que esta excluido de diseños estratégicos, es una mirada egoista, que lo resta de vivir el mundo con los otros
La creación en chile tiene una tremenda oportunidad, nunca se tuvo tantas opciones, hoy mas que nunca la economía ha abierto sus puertas y a observado que la creación del hombre es vital para el desarrollo humano, el crecimiento y la economía de un país. El BID ha puesto a nuestro servicio variados estudios que demuestran que Latinoamérica es un continente fértil en la creación de diversas manifestaciones creativas.
Los artistas deberán incorporar el tiempo que es economía en sus procesos y deberán hacerlo rápido. Hoy mas que nunca Chile requiere de creadores en todas las disciplinas que sepan dialogar con gestores y ser capaces de crear industrias creativas, ellos también están llamaos a definir las competencias que se necesitan, a expresar sus liderazgos.
Estos últimos años chile ha construido como nunca infraestructura cultural. Necesitamos de muchos y buenos contenidos para esta infraestructura, necesitamos artistas que sepan con certeza de su arte, gestores que sean bisagras reales entre los artistas, las políticas publicas. También, necesitamos integradores que estén dispuestos a bucear la mayor cantidad de mundos, para responder a las necesidades de estos tiempos.
Nicolas Fontaine
13 de Marzo de 2018
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